Casa Tsacianiega
Fuente La Pantietsa
Fuente de San Juan
Capilla de San Juan
Fuente La Fontanina
Mirador de La Curueta
Molino
Escudo de la Familia Valcarce
Fuente La Veiga
Merendero de Las Nieves
Tumbas Antropomorfas
Iglesia de San Andrés
Hórreo con Teito
Lechería "La Popular"
Conoce Sosas de Laciana a través de la Lechería “La Popular”, un lugar con una historia digna de ser contada
La Ruta de la Lechería recorre los rincones más emblemáticos de la localidad de Sosas de Laciana, lugares llenos de encanto y tradición que revelan como se vivía en este rincón de la provincia.
La magia que envuelve a nuestra ruta es propia magia que desprende Sosas, un lugar lleno de historias muy especiales que merece la pena escuchar, por esto os invitamos a conocer cada uno de los rincones que atesora nuestro pueblo..
El recorrido de nuestra ruta tiene 14 paradas, cada una de ellas es un lugar especial… una historia de esas que queremos contarte. Comienza en Sosas del medio, delante de la actual escuela, y termina en la lechería. Entre medias, te contaremos los detalles de una casa tsacianiega, típica de la zona, la fuente La Pantietsa, la capilla y la fuente de San Juan, el mirador La Curuela o la iglesia de San Andrés, además de algunas otras construcciones típicas de la zona..
Lechería “La Popular”, un paso atrás en la historia del valle
La lechería se puso en funcionamiento en el año 1920 y estuvo activa hasta 1968. La Cooperativa Popular de Sosas, sucesora de los primeros braneros cargados con sus lecheras, transformaba la leche en mantequilla que transportaban hasta Villager para después comercializarla en Madrid en el comercio de la calle Alcala que llevaba por nombre: ‘Mantequerías Leonesas’.
La familia Sierra-Pambley pionera en este gran proyecto y consciente del exceso de leche que se obtenía de la ganadería local, a través de la raza autóctona, la mantequera leonesa. La leche que provenía de estas reses, rica en grasas, era la ideal para crear una mantequilla única que pronto sería reconocida a nivel europeo.
Un paseo por la elaboración mantequilla tradicional a través de la Lechería
Pasea con tu ratón sobre las maquinas hidraulicas que puedes encontrar en la lechería y descubre para que se utilizaban.
La centrifugadora
La Centrifugadora
Una maquina revolucionaria que analizaba la riqueza en grasa de la leche, para poder retribuir al ganadero en funcion. Con la velocidad del centrifugado, el suero quedaba en superficie, permitiendo a la grasa depositarse en el fondo.
La báscula y el caldero
La báscula y el caldero
La báscula y el caldero ejercían de instrumentos de medida de la leche aportada y era desde aquí donde se vertía hacia el calderín. En este artilugio, tal que un baño maría, la leche era calentada antes de su llegada a la desnatadora.
La desnatadora
La desnatadora
En la desnatadora vamos a separar la nata de la leche; quien desnatada, recibía el nombre de debura. La que seria utilizada para alimentar a los animales. La nata obtenida se depositaba en la feridera giratoria donde el ingenio hidraúlico permitía que esa nata se convirtiese en manteca de primera calidad.
La Feridera Giratoria
La Feridera Giratoria
Artilugio de madera que giraba gracias a una estructura de cintas y poleas. Tras la separación de la nata y la leche, se colocaba la nata en el interior de la feridera, cuyo movimiento giratorio convertía la nata en en manteca.
El Malaser
El Malaser
El último paso, el malaser, proceso de limpieza de la manteca. Cada mantequilla elaborada pertenecía a un ganadero en particular, siendo etiquetada con unas palas marcadas a base de simbolos distintivos.
En la lechería se conserva un pequeño librito, que no es mas que un libro de registro de un ganadero del pueblo donde se anotaban los precios a los que se vendía la leche a modo de libro de cuentas. Podemos observar también las cajitas originales donde se guardaba esta mantequilla.
Prueba la nueva Manteca "La popular" hecha con amor hoy, siguiendo la tradición de ayer
”La mantequilla de tu recha” fabricada artesanalmente, es una marca registrada a nombre de la lecheria, llamandose asi, La Popular.
Porque no se puede mirar al presente sin tener cuenta nuestro pasado.